top of page
Ex Umbra In Solem

El legado filosófico de los Jesuitas en Chile: tres figuras influyentes


El proyecto Ex umbra in solem busca estudiar y ofrecer a un público amplio los manuscritos que dan cuenta de la enseñanza de la filosofía natural en Chile colonial, visibilizando así el desarrollo de la disciplina y poniendo en valor el patrimonio filosófico nacional.


En el contexto histórico de la formación académica filosófica en Chile, es innegable el papel trascendental que desempeñaron las escuelas jesuitas, brindando el espacio para el aprendizaje y la exploración de diversos textos y autores, fomentando la reflexión y el análisis de estas obras. El legado de la compañía de Jesús nos brinda hoy en día la posibilidad de comprender y acercarnos a la historia de la filosofía en Chile. Para sumergirnos en ese legado, en esta oportunidad centraremos nuestra atención en tres destacados profesores jesuitas chilenos: Manuel de Ovalle, Miguel de Ureta y Juan de Puga. Ellos, mediante sus notables contribuciones, han dejado una huella importante en la formación filosófica del país. Pues, sus escritos constituyen piezas esenciales que enriquecen nuestra comprensión de la historia de la filosofía en Chile.


El Archivo Nacional Histórico de Santiago de Chile alberga una colección de cursos filosóficos de la época colonial, que se destaca como una de las más importantes de América. En este contexto, el estudioso jesuita Walter Hanisch presenta una lista de los profesores de Filosofía del Colegio Máximo San Miguel, donde se encuentran mencionadas tres figuras académicas de gran influencia, cuyo análisis cronológico es esclarecedor (Hanisch, 1963, pp. 33-34).


De acuerdo con Abel Aravena Zamora, en el período comprendido entre 1705 y 1707, el cargo de maestro de filosofía del Colegio Máximo San Miguel fue ocupado por Manuel de Ovalle Ureta, un chileno que recibió su formación en la misma institución durante finales del siglo XVII. Su ingreso a la Compañía de Jesús se produjo en marzo de 1690, y dos años después figura como seminarista. Entre 1693 y 1695, cursó la cátedra de artes, lo que implica que estaba inmerso en el proceso de su formación filosófica. En junio de 1699, inició su sacerdocio y, posteriormente, entre 1710 y 1712, ocupó el cargo de vicerrector del Convictorio San Francisco Javier. Cabe mencionar que la trayectoria del profesor jesuita no se limitó a Chile, ya que en 1719 desempeñó el rol de Procurador de la Provincia chilena en Europa, regresando en 1724. Además, asumió la posición de rector del colegio jesuita en la ciudad de Concepción (Aravena Zamora, 2022, pp. 262-263).


La actividad docente de Manuel de Ovalle ha quedado registrada en un manuscrito titulado "Logicae, Physicae, Metaphysicae et Animasticae Certamen", el cual se encuentra en el volumen 78 del Fondo Antiguo del Archivo Nacional Histórico. En este manuscrito, se pueden observar fechas al final de cada sección, lo que facilita el seguimiento del desarrollo del curso. Su contenido defiende la idea de la univocidad del concepto del ser, aplicable tanto a Dios como a las creaturas. El manuscrito se divide en las siguientes secciones: Prooemium (f. 1), Ad Logicæ Certamen Nota Intellectus operationes, et actus (f. 2 – f. 19), Stricte Modo Ad Logicæ. Certamen Intellectus venit (f. 20 – f. 91), Physica (f. 92 – f. 196), Metaphysica (f. 197 – f. 247) y Tractatus Primus De Anima, et eius Potentiis (f. 248 – f. 302) (Aravena Zamora, 2015, pp. 291-292).


Manuel de Ovalle S. J., Logicae, Physicae, Metaphysicae & Animasticae Certamen, 1705-1707 (v. 78, Fondo Antiguo, Archivo Nacional Histórico, Santiago de Chile, ff. 1r-304v)


En ese mismo contexto, durante el lapso que abarca desde 1709 hasta 1711, el único docente de filosofía en el Colegio Máximo, según se consigna en la investigación de Hanisch (1963), fue Juan de Puga Ordóñez, chileno nacido en la ciudad de Concepción en 1682. Además, existen registros de su actividad como maestro de teología moral en la misma institución jesuita durante 1712. Asimismo, en el año 1735, asumió el cargo de rector en el colegio perteneciente a la Compañía de Bucalemu. De su labor como educador en las aulas del Colegio Máximo de San Miguel, se conservan las "Disputationes in animasticam et in libros physicorum Aristotelis" (Aravena Zamora, 2022, p.263).


Estos escritos se encuentran resguardados en el volumen 85 del Fondo Antiguo del Archivo Nacional Histórico (ANH). Las Disputationes, según el propio Puga, se centran en el estudio del cuerpo animado y conforman la primera parte del volumen. El segundo tratado se dedica a la Metafísica (Tractatus Metaphysicus, ff. 63r-118r), mientras que el tercero profundiza en el análisis de los ocho libros de la Física (Disputationes in octo libros Physicorum Aristotelis, ff. 119r-281v). El cuarto y último tratado aborda la temática de la generación y la corrupción (De generatione, sive in libros De orto et interitu, ff. 282r -291r) (Aravena Zamora, 2019, pp.17-18).


Juan de Puga S. J., Disputationes in Animasticam et in libros Physicorum Aristotelis, 1711 (v. 85, Fondo Antiguo, Archivo Nacional Histórico, Santiago de Chile, ff. 1r-291r)


Por otra parte, en el período comprendido entre 1726 y 1728, la posición de profesor de filosofía en el colegio recayó en Miguel de Ureta de la Carrera, un chileno que ingresó a la Compañía de Jesús en marzo de 1711 y se formó en la misma institución. Su tiempo como novicio comenzó en 1712, y posteriormente profesó el cuarto voto en febrero de 1729. Además, ejerció como rector en el colegio de Concepción (Aravena Zamora, 2022, p. 263).


Los registros de su labor docente se materializan en sus "Disputationes in sex Aristotelis libros Physicorum", resguardadas como anónimo en el volumen 23 del Fondo Varios, siendo una copia de las "Disputationes in omnes Physicorum libros Aristotelis", que se encuentran resguardadas en el volumen 90 del Fondo Antiguo del Archivo Nacional Histórico. Este volumen se organiza de la siguiente manera: comienza con el "Prooemium" (f. 2 – f. 2v), seguido por el "Liber Primus De principiis intrinsecis" (f. 2v – f. 94v), luego el "Liber Secundus Physicorum De causis extrinsecis corporis naturalis" (f. 95 – f. 157v), el "Liber Tertius Physicorum De Infinito et Continuo" (f. 158 – f. 173v), el "Liber Quartus De Loco et Tempore" (f. 174 – f. 193), el "Liber Quintus De Mundo, Cælo et Meteoris" (f. 194 – f. 197), y finalmente, el "Liber Sextus De Generatione & Corruptione" (f. 198 – f. 206v) (Aravena Zamora, 2015, p. 296).


Del mismo modo, las "Disputationes in Metaphysicam et in libros De anima" se localizan en el volumen 91 del Fondo Antiguo del ANH, y su estructura es la siguiente: se inicia con el "Prooemium" de las Disputationes in Metaphysicam (f. 2 – f. 2v), seguido por el "Liber primus: De Ente in Communi" (f. 3 – f. 67), luego el "Liber secundus: De proprietatibus Entis" (f. 68 –f. 97v), el "Liber tertius: De oppositis Entis" (f. 98 – f. 132v), el "Liber quartus: De Divisione entis in Prædicamenta" (f. 133 – f. 146v). Seguidamente, se encuentran las "Disputationes in Libros De Anima" con el "Liber primus: De Anima in communi et in particulari" (f. 147 – f. 164v) y el "Liber secundus: De perfectionibus et actibus anima naturalis" (f. 165 – f. 209). Finalmente, el volumen incluye un "Index Quæstiones Metaphisicæ et Animasticæ" (f. 210 – f. 212v) (Aravena Zamora, 2015, p.297).


Miguel de Ureta S. J., Disputationes in omnes Physicorum libros Aristotelis, 1727 (v. 90, Fondo Antiguo, Archivo Nacional Histórico, Santiago de Chile, ff. 1r-206v)


Considerando los testimonios de docencia de las figuras mencionadas, es importante resaltar que todas ocuparon el cargo de profesor de Filosofía en el Colegio Máximo de San Miguel en momentos diferentes del siglo XVIII. Esto evidencia su contribución conjunta a la formación filosófica en dicha institución. Además, es relevante notar que estos autores abordaron una amplia variedad de temas filosóficos en sus cursos y escritos, no limitándose a un único ámbito. Esta diversidad temática refleja su interés compartido en promover una comprensión integral de la filosofía, estimulando el pensamiento crítico y reflexivo entre sus estudiantes. A pesar de sus enfoques filosóficos individuales distintos, los tres profesores jesuitas realizaron contribuciones significativas a la metafísica en sus respectivas obras. Asimismo, todos ellos exploraron y escribieron sobre la filosofía aristotélica en diferentes contextos y áreas de la filosofía, lo que demuestra la duradera influencia del aristotelismo en la educación y el pensamiento filosófico de la época colonial en Chile.


Por último, vale la pena recordar que el proyecto Ex umbra in solem ofrece las imágenes digitalizadas de gran parte de los manuscritos jesuitas conservados en el Archivo Nacional Histórico.


Referencias bibliográficas:

  1. Aravena Zamora, A. (2022). La enseñanza de la filosofía en el colegio Máximo San Miguel de Santiago de Chile durante el siglo XVIII. História Unisinos, 26(2), 256-266.

  2. Aravena Zamora. A. (2019). Una contribución al corpus filosófico colonial chileno: los cursos de animástica. Atenea, 519:11-29.

  3. Aravena Zamora. A. (2015). Manuscritos filosóficos coloniales conservados en el Archivo Nacional Histórico de Santiago de Chile. Revista Española de Filosofía Medieval, 22:289-305.

  4. Hanisch, W. SJ. (1963). En torno a la filosofía en Chile (1594-1810). Santiago de Chile, Ediciones Historia, Universidad Católica de Chile.


Samantha Fernández M.

Profesora de Filosofía







48 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page